Ya estamos en el siglo XXI, pero no se engañen amigos míos, seguimos en el oscurantismo. Puede que el iPhone ya vaya en el versión 5 pero la mentalidad de la gente en cuanto al quehacer del psicólogo sigue en versión modelo Nokia.
Por este medio, busco desbancar algunas creencias irracionales que se han formado en contra de mi amada profesión.
1. MITO: Ir al psicólogo es para locos.
REALIDAD: Voy a plantear un escenario hipotético: digamos que tienen caries en una muela, al principio molesta pero se puede vivir con ello. Se deja hasta que comienza a doler, pero piensan "ni pedo, de rato se me pasa", pero sigue sin cubrirse esa muela. La caries comienza a crecer y a podrir su antes funcional y bonita muela, el dolor comienza a ser incapacitante. ¿Lo dejan así esperando a que se les pudra la boca o van con un dentista? Ding ding ding, respuesta correcta. Si no permiten que se les pudre el diente, ¿porque permiten que se les pudra la mente? ¿quién estará más loco, el que acude con alguien para poder estar mejor o el niega su patética realidad?
2. MITO: Si eres psicólogo te mueres de hambre.
REALIDAD: Como toda carrera, no depende de la profesión sino del profesionista. No todos los médicos son ricos, ni todos los ingenieros son pervertidos. Hay que evitar las generalizaciones. Yo entré a esta carrera por que vi que daba para viajar mucho y darse una buena vida. Por supuesto hay psicólogos que se mueren de hambre y hay también los que tienen categoría de nivel rockstar.
3. MITO: Todos los psicólogos tienen consultorio.
REALIDAD: Hay diferentes ramas de la psicología: la clínica, educativa y laboral. Como sus nombres lo indican cada una de ellas se aboca a diferentes áreas. Están los que trabajan en empresas, en escuelas, en rancherías, en laboratorio, hay psicólogos que dan consulta en la cárcel, en el psiquiátrico y hasta en las olimpiadas. Somos como la Coca-Cola, podemos estar en cualquier lugar.
4. MITO: Si te topas en una fiesta con un psicólogo ten cuidado porque te está analizando.
REALIDAD: Nosotros cobramos por analizar, además los remito al mito 3, no todos se dedican a la consulta privada y no todos estamos interesados en sus mediocres vidas. Cuando salimos tenemos una vida, no soy la Madre Teresa de Calcuta no me importan tus problemas con tu ex novio, si quieres hablar márcale a mi secretaria.
5. MITO: Los psicólogos no deben de tener problemas.
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